Las dunas flotantes de Terschelling son ahora un término muy conocido entre la población local.
Cuando se acerca en barco a la isla de Terschelling, las cabezas blancas de las dunas flotantes ya se pueden ver desde la distancia. El viento mueve las dunas y crecimientos enteros de plantas y dunas a veces simplemente desaparecen bajo la arena blanca. Debido a la naturaleza dinámica de este lugar, no parece el mismo dos veces. Es por eso que a veces se les llama dunas vivas. Muchas especies de plantas que crecen aquí dependen del carácter a la deriva de las dunas debido al desplazamiento de la piedra caliza por el viento. Además, la arena en movimiento asegura que la hierba no crezca demasiado, para el deleite de los conejos, a quienes les gusta comer la hierba joven.
