La Estatua de la Libertad es uno de los regalos más famosos del mundo.
Francia regaló el monumento a los Estados Unidos después de la Revolución Americana. Ha sido un símbolo de libertad en los EE. UU. desde 1886, y es uno de los monumentos más conocidos de todo el país. El monumento representa a Libertas, una diosa romana de la libertad que sostiene una antorcha y lleva la Declaración de Independencia de los EE. UU. para conmemorar la libertad y la democracia. En lugar de viajar en ferry a Liberty Island para ver de cerca la Estatua de la Libertad, elige volar sobre ella. La vista es aún mejor desde arriba que después de subir todas esas escaleras dentro del monumento. Echar un vistazo a este símbolo de libertad es imprescindible si visitas la ciudad de Nueva York.