El puerto de Vlissingen es uno de los puertos más grandes de los Países Bajos y, junto con el puerto de Terneuzen, forma el corazón de la zona portuaria.
Esto se debe a que estos dos puertos están ubicados en lados opuestos del Escalda Occidental y cada uno tiene sus propias especialidades. El puerto de Vlissingen es elogiado por su rápido manejo y buena conexión con la red de vías navegables detrás de él. Además, este puerto está bien conectado con Róterdam y Amberes, lo que también aporta ventajas. El puerto tiene 16,5 metros de profundidad y tiene una bocana de no menos de 350 metros de ancho que da acceso directo al Mar del Norte y al Escalda Occidental, lo que hace que el puerto sea particularmente atractivo para la industria offshore.