Marken sigue siendo una típica península holandesa que viaja en el tiempo a la vieja gloria holandesa que no se encuentra en ningún otro lugar.
Los habitantes de esta isla, que vivían de la pesca, han estado aislados del continente durante siglos. No fue hasta 1957 que la isla de Marken se volvió a conectar al continente a través de un dique. Debido a que la isla ha estado separada del continente durante tanto tiempo, tiene un carácter auténtico e individual y los habitantes aún mantienen vivas sus antiguas tradiciones. Complete una visita a Marken y Markermeer haciendo una parada en el 'paard van marken'. El idílico faro de 1839.