La cascada de Glymur es una de las gemas ocultas de Islandia y una visita obligada para cualquier turista que visite el país.
Ubicada en la región occidental del país, esta cascada es la más alta de Islandia, alcanzando una altura de 198 metros. La cascada se encuentra en un hermoso valle, rodeada de exuberantes colinas verdes y acantilados imponentes. Los visitantes pueden llegar a la cascada caminando por un sendero bien marcado que tarda alrededor de dos horas en completarse. El sendero es relativamente fácil y ofrece impresionantes vistas del paisaje circundante. En el camino, los visitantes también pueden ver otras cascadas más pequeñas y vida silvestre, como aves y ovejas. Una vez en la cascada, los visitantes pueden disfrutar de la impresionante vista del agua poderosa que cae desde una altura tan grande. El sonido del agua chocando contra las rocas es realmente impresionante y seguramente dejará una impresión duradera en todos los que lo visiten. La cascada de Glymur es una atracción imperdible para cualquier amante de la naturaleza y es una excelente manera de experimentar la belleza natural de Islandia. Es un lugar perfecto para escapar del ajetreo y el bullicio de la ciudad y experimentar la tranquilidad de la naturaleza. Así que empaca tus botas de montaña y ven a ver esta magnífica cascada por ti mismo.