Una auténtica experiencia de campamento que no debes perderte.
Los primeros habitantes de Dubái vivían un estilo de vida simple y nómada, a menudo moviéndose de un lugar a otro en busca de agua y comida. Establecían campamentos temporales en el desierto, utilizando tiendas de campaña hechas de pieles de animales o hojas de palma para protegerse del sol abrasador y las tormentas de arena. Estos campamentos se conocían como barastis y se construyeron con materiales naturales que se encuentran en el desierto, como rocas y barro. Los primeros habitantes de Dubái eran hábiles cazadores y pescadores y, a menudo, dependían de estas actividades para mantener a sus familias. También eran agricultores hábiles que cultivaban cultivos como dátiles, verduras y granos en el suelo fértil a lo largo de la costa. A pesar de las duras condiciones, los primeros habitantes de Dubái eran una comunidad resiliente e ingeniosa. Trabajaron juntos para superar los desafíos de vivir en el desierto, y sus tradiciones y costumbres estaban profundamente arraigadas en su forma de vida nómada. Hoy, Dubái es una ciudad moderna y bulliciosa, pero el legado de sus primeros habitantes todavía se puede ver en los mercados tradicionales, los festivales culturales y las costumbres locales que son parte integral de la identidad de la ciudad.